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domingo, 19 de mayo de 2013

PROLEGÓMENOS PARA LOS PREMIOS NASTI DI PLASTI

   Tenía preparada una performance, no del todo calculada, pero si con los ingredientes necesarios para que el duende atávico de mi abuelo, el puto, diera rienda suelta a la creatividad enterrada con cadenas de silencio y dar paso así a lo que supongo sería una gran obra de arte aunque con riesgo evidente de morir de pulmonía. El boceto lo presenté el sábado 18 en pleno centro de Madrid, entre tirones de esquivios y mirada expectante aunque ya casi acostumbrada a lo que cualquier cosa puede decir (giro).

   - "Se trata de hacer un clip que luego se colgaría en youtube, plano único y enfoque al cuadro de una obra realizada de cuando tenía catorce años, todo se enmarca dentro de lo que es el marco, el resto se ve, pero es el marco el que sitúa la imagen dentro de algo que sale de él. A mí no se me ve pero voy por detrás del cuadro enfocado y con un cutex o retirando simplemente la lámina que he podido tener ya preparada para su desquite, la retiro y se me deja ver; voy completamente desnudo, llueve y unos trazos de garra en el culo, en la espalda y en la frente, disimulan los granos que me produce la ingesta de chocolate en exceso o el estar demasiado tiempo subido en la moto. El cristal está ya limpio de lámina; lo normal es que las gotas de la lluvia lo salpiquen pero puede estar lo suficientemente protegido como para que no importen esas lágrimas que deja el despegue de la lámina. Retrocedo y rompo la lámina en tiras más o menos regulares, avanzo hacia el cristal y lo rompo con una piedra del pinar privado donde se está rodando, supongo que Ignacio proveerá del suficiente whisky. Me fastidia que Ignacio esté ahí pero es la única forma de que la Guardia Civil no me lleve preso. Recojo los cristales y los junto con los pedazos de lámina, me corto la piel lo suficiente como para hacer brotar la sangre (poca) necesaria para purificar la cruz que creo con el cristal y la lámina, me masturbo, eyaculo y lo mezclo. Recojo, cuidadosamente el material para reconstruir la nueva obra, estoy lleno de barro y de hojas de pino, me acerco al cristal falso que queda ante la cámara y pinto señales a los membrillos imaginarios que Antonio López ha dispuesto para mi. Me retiro, danzo y coloco una soga en una rama de un pino donde me ahorco, la rama se rompe y muero en el fracaso (hay que dar la vuelta a la cámara para que parezca una muerte ascendente y una caída elevada); ahora y desde aquí ya sólo queda crear."

   - No sé yo creo que desnudo pierdes mucho.

   Así que el cámara tiene dengue, se duerme la siesta de varias horas mientras levanta el ojo y me ve hacer longboard 1350 veces a lo largo de su casa. Tiene buena salud y me pregunta:

   - ¿Lo dominas?

   - No.

   Así que he tenido que eliminar la performance preparada por la de probarme el smoking para los Premios Nasti Di Plasti con mi tabla y haciendo entender a Alina, mi modista, que su sello sin el mío no puede tener la misma calidad, montarla en mi tabla y seguir intentando vivir, que no es poco.