Páginas

sábado, 28 de diciembre de 2013

LA COMUNICACIÓN DEL SILENCIO

   Mis gafas están heridas de ginebra, lloros, huidas y demasiadas leyes como para que me dejen salir a tomar el aire sin que ponga en peligro mi vida (eso espero, que sea la mía). Mi otro cuerpo, el de los sentimientos, está ahora pasando la resaca del temblor de estas noches pasadas. He comunicado con Orión y se me ha puesto de frente. He establecido el diálogo, curiosamente nada cifrado y se me ha invitado a desconectar. Sólo silencio.
   Desconectar no es fácil, hay que hacerlo despacio, bajando una palanca tras otra, dejando que el silencio hable por quien no puede hablar y cada palanca que bajo, me hace presentir el final. ¿Podré soñar? Pero no le doy contestación. Para mis adentros no hay lucha, sólo una intención, que sea libre.
   El año nuevo que entra, traerá un nuevo uno de enero y con éste una nueva oportunidad; es posible que aprovecharla traiga algún lloro, si acaso el sabor de mocos salados por lágrimas risueñas, y el grandioso poder del perdón acabe con las dudas, esas dudas que siempre nos obstinamos en crear.
   Desconecto y hasta siempre.
   Siempre es siempre.

3 comentarios:

  1. He dejado tres puertas abiertas y han sido aprovechadas. La Nave se ha llenado de una Nebulosa en Pijama de Lunares de Estrellas y ese tacto húmedo y físico tan ya entrañable, tan dulce, tan a sabor de morros de chocolate y lágrimas; esa estrella loca se ha salido de Orión, la he tocado, casi con miedo y me he dado, de nuevo, otra oportunidad. He subido una palanca y he vuelto a sentirla.
    R.S.

    ResponderEliminar
  2. ¡Cómo desearía poder abrir la boca y poner en las palabras que de ella salieran la expresión de mis sentimientos! Pero es tan difícil ... No recuerdo si alguna vez me he sentido libre de mi propio constreñimiento, siempre se me cierra la garganta, que anula la capacidad de comunicar e impide transmitir lo que de verdad siento. Y sin esa contención, ¡qué fácil sería entonces hablarte! Sin embargo, de mi boca solo salen textos academicistas que influencian tus lecturas.
    Siento mucho lo que NO he dicho, y quiero sentirlo diciéndolo. Ayúdame a liberarme. TQ. TS.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La gente lo llama dar el Salto y cosas por el estilo, muy.. heróicas, diría. Para mi, esa liberación sólo está en decirlo, así de sencillo; ya se encarga la Sociedad de etiquetarte hasta la siguiente "locura". Antes me preocupaba el que dirán. Ahora me preocupa que cuando dices las cosas sin ese constreñimiento del que hablas, "ellos" saltan la línea, saltan el párrafo y saltan hasta una obra literaria porque no quieren ver. Cuando seas capaz de hacerlo, sólo piensa en ti. Yo estaré a tu lado.
      R.S.

      Eliminar