Páginas

viernes, 13 de diciembre de 2013

MINUÉ

MINUÉ
He bailado un minué acompañado de folletos de comida, niños que alientan con silbidos el sexo, he vuelto a sentir lo que siento cuando la beso y he querido escapar. Hemos confundido, de nuevo, las palabras y el coño de Karen ha abarcado todo. De nuevo el coño ha sido capaz de ser el auténtico protagonista, el que ha creado lo que creíamos que habíamos creado y ha sido ahí, en la ciudad del primer beso, el que recordaré toda mi vida. Los baños estaban muy limpios y no había otra salida que retornar por el mismo camino, o sí, el río siempre tiene un puente pero no lo veíamos y optamos por retornar. Nos estamos acostumbrando a reír y a llorar, mientras tanto hago lo que puedo para arroparla. Pasear abrazados de la forma más inverosímil, de la forma más complicada para que todo gire en torno a nosotros juntos como si de un agujero negro o de un gran torbellino acuático se tratara y no pudiera deshacer nuestra unión porque está fuertemente atada y no nos podemos hacer daño. Quiero seguir siempre contigo. Ayer te pregunté si te imaginabas alguna vez "lo nuestro" sin amor; no sé qué contestaste, creo que si, pero no quiero saberlo. Yo no puedo vivir sin tu amor. No quiero vivir sin tu amor. No quiero hacer posible que nuestro amor pueda desaparecer. Sin embargo necesito arroparte cada vez más. Mi niña pone la cara de Karen cuando no entiende a su Ramón, mi niña no sabe lo que es vivir enamorado y haber probado su droga y confunde la droga con el amor. Mi niña no quiere escribir, dice que tiene que aprender más, no quiere poner faltas y sin embargo es una gran chef. Tendré que escribir por ella porque yo no quiero nada más que quererla aunque haya probado su droga. Sólo quiero quererla aunque me torpedee con que ahora podrás follarme cuando quieras. Mi niña no sabe lo que es aunque use la pimienta antes que yo. En cambio no tarda mucho en darse cuenta de que no hablaba en serio porque esa camisa sólo me la he puesto para ti.
Te quiero, te quiero, te quiero. Cada vez me miras más de esa forma que ahora tanto necesito pero que tanto de desconocido y de realidad ajena me deja. Es posible que tú lo hayas solucionado cambiando del sillón grande al pequeño, es posible que el pequeño se ajuste mejor, es posible que por eso necesite estrecharte tanto. Si sólo fueras una droga podría desengancharme, afortunadamente tú eres Karen, mucho más que una droga.

TE AMO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario